Bosque cercano a Forks

Corrí desde la cabaña hasta bien adentrada en el bosque. Quería correr, descargarme de no se que. Me hacía bien estar así, esquivando los árboles mientras iba a una velocidad inimaginable. Sin duda y había nacido para ser vampiro, lo supe en el preciso momento en el que desperté más bella y con ojos del color del rubí.
Me senté a descansar aunque no lo necesitaba. De pronto sentí un efluvio bastante conocido, luego fueron dos. Miré hacia atrás mío y ví a Alice y a Emmett sentados en una roca.
Me acerqué a ellos y los saludé.

Fulminé con la mirada a Emmett -No me gusta que me digas cuñadita - le repliqué y me acerqué a ellos. La luz del sol se filtraba por las hojas verdes de los árboles haciendo que nuestra piel brillara como un diamante - ¿Que hacían? - Dije mientras me sentaba en la roca, cerca de Alice.

Miré a Emmett, sabía que mentía pero lo dejé pasar, no tenía ganas de discutir así que solamente lo ignoré. Me recosté en la roca y me quedé hipnotizada por el cielo. Hoy estaba completamente azul, Algo extraño aquí en Forks. Esto me hizo acordar al cálido Phoenix y por ende a mi madre. No la veía hace unos meses, la extrañaba mucho. Suspiré. Y le contesté a Alice - Nada, me despejaba un poco - sonreí

Miré como Emmett veía el árbol y reí - Es que nunca haz visto un árbol o ¿Que? - Dije entre carcajadas y luego miré a Alice - ¿Va a pasar algo interesante? - Me acerqué al árbol donde estaba Emmett y me senté en una de las ramas bajas. No quería forzar a mi suerte aunque fuera más fuerte que antes. Dejé colgando una pierna y la otra la apollé en la rama mientras me recostaba en el tronco.

- No se, quiero saber si va a pasar algo interesante. Por lo menos no te pongo a vigilar a Nessie como había hecho Edward conmigo - reí y alcé la vista. Mis cuñados estaban más arriba que yo así que decidí subir también. Me senté en una rama que estaba apenas a dos metros más arriba que la otra. Encerio, no quería forzar mi suerte, era un imán para los problemas. Suspiré aburrida y me saqué el celular del bolsillo para ver la hora. Lo intenté guardar pero le erré al bolsillo y calló los metros que me separaban del suelo al mismo tiempo que se golpeaba con las ramas - ¡Genial! - exclamé enojada - Sabía que no debía forzar mi suerte - refunfuñé mientras bajaba a buscarlo.
Había quedado todo rallado y la pantalla tenía una fisura. Gruñí para mis adentros.

Fulminé con la mirada a Alice. Estaba enfadada con mi suerte - Cre que será mejor que me quedé aquí o la próxima que se caiga voy a ser yo - dije con tono agrio y me senté en una rama cercana al suelo. Miré el celular y luego a Alice - ¿Me acompañarás a Port Ángeles a comprar otro? - Sabía que no se iba a negar o por lo menos eso esperaba.
Jugué con el celular en mis manos, casi se me cae devuelta pero lo atajé antes de que fuera tarde

Miré a Emmett - ¿Te piensas que a mi me gustan? - reí y luego miré a Alice - Iremos más tarde - Miré al cielo y allí quedé. Me sumí en mis pensamientos, ni siquiera respiraba, solo pestañeaba como señal de vida. Despues de un rato inspiré fuertemente y largué el aire en un suspiro.

Entré en trance otra vez, ese día estaba muy pensativa por alguna razón. Me acomodé en el árbol y cerré los ojos para solo escuchar los sonidos que me rodeaban.
Escuché una voz familiar, la de Nessie. Abrí los ojos y bajé de la rama.
- Nessie - dije y la abracé - ¿Donde estabas? - Me subí a la rama de nuevo esperando que ella hiciera lo mismo

La miré - Hoy el día es un despiste para las dos - dije al verla distraída. Escuché el gruñído de su estómago - ¿Tienes sed hambre? - me acomodé en la rama y el celular saltó de mi bolsillo devuelta. Bajé y lo miré, tenía cinco marcas más y otra fisura en la pantalla. Bufé - Voy a tener que comprar otros cinco de repuesto - reí

Me acomodé en la rama y salté. Caí sutilmente.
- También vendrá Alice, estabamos hablando de eso antes de que vinieras - Sonreí - vamos a cazar - dije tomando del brazo a Nessie y miré a Alice y a Emmett - Vienen?

Me carcajeé - ¿Bellos oídos? - reí - Creo que si te lo preguntaba a vos - dije cortandole el juego. - Adonde iremos? - pregunté mientras recargaba el peso de mi cuerpo sobre la pierna derecha.

Fulminé con la mirada a Emmett y a la maxima velocidad corrí detrás de él y me colgué en su espalda para entorpecerle la caza - No me digas cuñadita - dije y reí - No te metas con mi parte malvada - reí

- Ness no seas caprichosa - la reté y luego miré a Emmett - Y tu déjale algo de comer a ella - dije mirando el ciervo.Los miré cazar. No tenía ganas de pelear con ellos así que me busqué un ciervo que ellos no estuvieran acechando.
Sentí uno a unos pocos metros y corrí tras él. Lo atrapé agilmente y clavé mis colmillos en su cuello, saboreando la sangre.
Cuando hube terminado lo dejé tirado y miré mi ropa para saber si me había manchado. No lo había hecho. Reí recordando la primera vez que cacé con Edward, había quedado todo el vestido roto.